El modelo de pronóstico ECMWF, reconocido por su precisión en predicciones climáticas, ha encendido las alarmas en el norte de México. Según este sistema, un drástico descenso de temperatura azotará la región durante los días 19, 20 y 21 de enero. La frontera norte de Tamaulipas, desde Nuevo Laredo hasta Matamoros, podría experimentar temperaturas de hasta -7°C, con sensaciones térmicas que oscilarían entre -8°C y -12°C. Este fenómeno podría acercarse a la histórica marca de -12°C registrada en Nuevo Laredo en 1962.
Ciudades como Nuevo Laredo, Reynosa, y Matamoros verán los termómetros desplomarse hasta los -6°C, mientras que otras localidades fronterizas como Ciudad Mier, Miguel Alemán y Río Bravo enfrentarán condiciones similares. Aunque el pronóstico es a largo plazo y sujeto a variaciones, el modelo ECMWF ha demostrado ser consistente, con márgenes de error de apenas ±4°C en sus reportes extendidos.
El impacto de estas temperaturas podría ser significativo para la población más vulnerable. Autoridades y expertos recomiendan tomar precauciones: proteger tuberías, cubrir plantas, y, sobre todo, brindar apoyo a quienes lo necesiten, como personas sin hogar y animales callejeros. Preparar cobertores y refugios es clave para enfrentar las posibles consecuencias de este frente frío, que aún no se define como seco o húmedo.
Por ahora, los especialistas advierten que es momento de mantenerse informados y no caer en pánico. Aunque el panorama puede cambiar, los próximos días serán cruciales para confirmar el desarrollo de este sistema polar. Mientras tanto, la solidaridad y la preparación serán nuestras mejores herramientas para enfrentar el frío extremo que podría marcar un nuevo hito en la historia climática de la región.
